jueves, 31 de enero de 2013

El Poema Grande



El poema

fue
tan pequeño
cuando vos
naciste Down
-discapacitado-
nosotros
los hombres y mujeres
-capacitados-
nos tuvimos que juntar
para estudiar tú caso
y rotularlo
y vos –solito-
hiciste que el poema
              fuera Grande

Rompecabezas


Untarme las palabras desde el alma
descalzar el universo
arrancarme lo mundano
y  vestirme del corchete azul de una palabra
Amarte
como el propósito más simple
ungir la cabeza en el mar de los suspiros
una mañana en la que no estás
y el corazón te encuentra
pintando los fantasmas de la ausencia
y tus manos aparecen
en la espuma del café
cuando te nombro
y sé que reconoces esa huella
y sé que tu espera me espera
                          Y me ilumina
por pedazos
por trozos que voy dejando
armas tu cuerpo sobre el mío
incompleto rompecabezas
                           Para siempre

martes, 15 de enero de 2013

Mujer



Una mujer
grita, golpea sus puños contra el aire 
llora 
y corre desesperada entre los árboles quietos de la noche 
Una mujer llena de reproches 
transpirada 
con sus ropas sucias y rotas 
cansada 
Una mujer sin respuestas 
se lanza al abismo y cierra los ojos 
para no ver el fondo de la noche 
Y va golpeando su cabeza entre las piedras 
Hasta que una mano 
la levanta de entre los muertos 
y  la sostiene parada de silencios 
Esa otra mujer, la que me habita, es la que calma, cura, olvida.

El Diario

Abro el diario esta mañana
y miro los titulares de mis sueños
la portada de mi cara media dormida
la editorial del beso
los policiales de mis ilusiones presas
y el ruido del papel
al arrugarse entre mis dedos

                                                 me despierta
es el diario de ayer
el que está en mi cama
un pedazo de historia,
un domingo de las madres que pasó en
la noche cuando mis hijas dormían
metiendo sueños en su mochila
de amores de hoy
en su adolescencia rebelde y desprolija
Es el diario de ayer
ya se vendieron autos y propiedades
ya partió el cortejo fúnebre al entierro
Pasó el recital, el circo, la maratón, el café literario 
la liquidación el remate,  la noche árabe
la presentación del libro ,el discurso de la presidenta 
Se avejentó 
el poema 
la opinión 
la carta al director 
Se hace tarde para el lunes hago un bollo con el diario 
 relleno la cartera que vacío y guardo 
                y decido inaugurar un nuevo día.




Beso







Prendo mi mano
en tu pelo,
abrocho los recuerdos
en la hebilla gastada
de tu cinto,
o en los cordones azules
de tus zapatos.
Voy aferrando
todas mis incognitas
a tu hombria.
Y todas mis ganas,
a tu espacio.
Vuelo mi cabeza
por el oceano
hacia cualquier peninsula del mapa,
para ser
accidente o golfo
de tu estado.
Extraño mundo el tuyo.
Conjuga la grandeza de los mares
con el beso simple de tus labios.

La noche de oriente



La canción de tus manos
rosa el velo de mi piel acercando una caricia
Se duerme el silencio
entre tus párpados
cuando
recorres paisajes de tu vida

o caen brillos de palabras que presiento
en la sonrisa sensual
y el velo rojo se hace danza
en el arco azul de la mezquita
                                            de tu boca
Dorado el ruido metalico en el aire
afrodisíaca y ardiente la mujer descalza
baila en mi cara
me dá los colores del vino que bebo de tu copa
esta noche de oriente entre los dos

lunes, 14 de enero de 2013

Melodías de Tango


En qué lugar de tu pecho
acomodaré la cabeza esta noche
donde tangos y milongas se oyen
bajitas, porque es domingo papá.
Y vos cantabas los domingos desde la cama
con la misma voz gruesa que me llamaba
a lavarte el pelo con agua no muy caliente

Traigo el jarrito, la silla baja,  la  toalla que cubre mi destino
Y refriego tu pelo finito y tus vacíos
que froto más al medio, más abajo, más arriba
y salpico gotas de amor en tu cazadora beige
y algún champoo espuma
 en el  recuerdo de tus palabras y de vos
 en tus mañanas tempranas.
Gracias, papá a ese rito del lavado que me suena cada día
construí este presente positivo
 veo tu cara en la mía bajo el agua,
la marca del entrecejo cuando escribo
como vos, seria y regular
Y las palabras me vuelven y me tocan
sacuden el presente alivian el futuro
y desafinan melodías de tango los domingos por la mañana



Memoria a la muerte de mi padre




He vuelto
después de largos
viajes imaginarios,
a buscar la sombra de tu cara,
en las páginas impresas de mis diarios.
Y tu ausencia,
gritó mi llamado.
Y tu espacio vacío,
el hueco de mis pasos.
He abierto, tantas veces
la puerta de la casa
con mi bolso lleno de esperanzas.
Después de tantos viajes imaginarios...
Y fue una y otra vez
tu propio viaje el que tomó mis manos
y tu recuerdo, y mi pena
los que siguieron llegando.


Para la Libertad





Leo la etiqueta
tirar sacar desprender dar lugar
Y me desvisto
voy sacando la ropa que me sobra
Yo vacía
desnuda de palabras
todo sale fuera de este cuerpo
sombrero, zapatos, telas, piel vieja, células muertas
paso crema exfoliante en los malos momentos,
tironeo de raíz
tus gesto amargos,
los malos tragos de la herencia familiar
las culpas del sermón de este domingo
descargo lo que cargaron sobre mí,
expectativas miedos sueños 


sacar dar descalzar despojar desnudar desprender
deshojar desmantelar desechar
escapar olvidar
vaciarme del vacío
y dejarme sentir
la libertad

Abrazo

Al corazón
Se lo alimenta de mañana.
menta suave, o albahaca fresca con gotas rocío,
una pizca de sal
A veces un poquito de aceite de oliva y ajo machucado
y la santa paciencia de tus ojos
Mirando las palabras filosas con que corto en rebanadas
esos enojos cotidianos
que los panes de ayer no alcanzaron para nada
que las bocinas suenan atrás de mi bici y que me asustan
que no conseguí el yogurt de durazno
que tuve que ir tan lejos y que te ríes
Alivio la garganta con tu vaso de agua
Y unto el corazón con tus respuestas
Que abren la heladera y sacan el helado
Que quedó de tu cumple
Crema de leche y nueces y la cerecita
Que me das pinchada en el palillo en erótica oración para mis labios
Y me besas suavecito y en la frente
Y me olvido del pesar
del dólar blue
del frío- del desgano- de la rabia
y te abrazo fuerte fuerte
hasta llenarnos
la vida de hoy con este abrazo

Mi cartera





Es un mundo mi cartera
amanecen en ella
amores escritos en papelitos amarillos
pedazos de mi historia en el bolsillito interno
se acomodan junto a las monedas-
Mi cartera junta fotos, aritos, broches y esas piedras
blancas que levanto de los jardines por cábala.
En su interior
reposan seguros libros de poesía,
papeles de los bancos
y los sueños
el lápiz de labio rojo furioso con la tapa rota
por las dudas te aparezcas
un mapa del camino al que nunca llego
dos lapiceras que no escriben,
las tarjetas por si acaso
el carozo de aceituna que me regalaron este año nuevo
para la abundancia
y mis dedos que siempre buscan algo
que no está
Mi cartera es descabellada, inconclusa
carga el sol del mediodía
y los esmaltes flúo
Definitivamente
no entiendo a mi cartera
se agarra fuerte de mi hombro
Y no me suelta

Nada


No hay nada de tu ropa entre mis cosas 
sin embargo huelo a ceniza, .en los pliegues del vestido.
Ese antiguo sabor tuyo a tabaco olor a perfume y a deseo 
que tiembla en mis párpados 
cada vez que abro las puertas y miro 
mis remeras apiladas, la estola de piel blanca 
la bolsita dorada del reloj 
las perchas de madera 
el cajoncito con llave que me regalaste en invierno 
la pila de cartas prensadas 
la tarjeta de las flores 
con tu firma 

Nada se fue de mi placard
que extraño que vos
no hayas dejado tu ropa entre mis cosas

domingo, 13 de enero de 2013

El Poema



La noche me dio el poema cuando dormía
mis dedos no lo tomaron
Y el poema suelto me acariciaba la cara y el pelo
a veces se arqueaba
Y tiraba las letras en mi cama
mis ojos cerrados
no podían pegar
las sílabas parejitas y alinearlas
no pude ver los colores ocre del poema,
Las frases profundas
desgarrantes del abandono
quedaron debajo de la almohada
Mis manos ciñeron
el acolchado y el frío de esta noche calaba los huesos
¿Dónde habrá dormido la palabra?
quizás enroscada en la profunda pena de la ausencia
Lo busqué por todos lados esta mañana
Y el poema no dejó un solo rastro




El Adios



Te imagino sacando brillo a la palabra
como cuando lustras tus botas
repasando una y otra vez
la letra con la mirada
habrás
planchado la arruga del sobre
acomodando la solapa

pusiste negrita en mi nombre
emparejaste el título, subrayaste
Dejaste tus rastros en la mesa
el vaso sin agua
el pañuelo de papel, las cenizas
Y el sobre con mi nombre
La luz se cortó esta noche
me pesan oscuras las letras en las manos
¿Por qué no dijiste adiós nomas?


Ella




Me prometiste cuidar de mi desazón
de esos óvulos que giran alterados
en plena calesita de este día
y me hacen llorar mientras no entiendo
el derecho o el revés del suéter gris de lana
Y que no tapa bien la cola y que se ve la calza
Me prometiste no anudar mis palabras
en el pañuelo de tu cuello
Y yo no encuentro el quitaesmaltes
Y no puedo salir así con las uñas descascaradas
Acordándome los dichos de protesta de mí hermana
Y esta soledad que se respira entre los dos
Este no decir lo que se sabe y tomar el algodoncito
Y sacar energía contra las uñas
Pensando que es la cara de ella que despinto de mis dedos,
Ella que dejó el aroma de los celos en la cocina
Y quizás las tazas grandes amarillas con flores que mandó tu mamá
Ella,
la que encontré
de pronto sin aviso esa mañana con la marca de mujer en el lavabo, en el tacho de basura
en el cristal del cenicero para visitas
que compramos el año pasado
Quise
borrar las marcas de rouge de la colilla, de mi alma,
del agujero de ozono
quise encontrar la trama del cuento
en tus silencios y tú hacer como si nada y ponerte las zapatillas verdes con la misma cara y decir amor como al cuadrado
Y yo me pinto de rojo las uñas y reniego de la planta, de la hora,
del consorcio y de la lluvia y de la boleta de luz.
Mientras suena el celular y ella, otra vez, sabiendo sin saber
Te besa en el mensaje, tiembla en tu voz
Clava alfileres
 de colores en mi foto
y yo
Sonrió apenas patética en el orgullo
Y pongo la última capa de esmalte de secado rápido,
No hay mejor forma de morir
esta mañana




Abril





Llueve de nuevo 
como desde hace cinco días
interminablemente

Llueve en la capa del ciclista empantanado
disfrazado de bolsas y de plásticos
en el niñito apretado entre su padre y su hermano
en la moto, 
con el delantal y los pies mojados

llueve en el centro de locales desiertos
y en el campo todo es barro
llueve descontroladamente
llueve sin sosiego
llueve sin esperanza de sequía
¿No hay algún botón para pararla?
¿No hay un enter al sol, un contrato, una carta documento, un libro de quejas?

Terca la lluvia como vos hija,
 como mi pelo a la mañana despeinado,
 como tu amor de adolescente, como tu abuela,
terca como una mula,
lluvia verde, húmeda, pegajosa.
Simplemente terca, simplemente lluvia-

1963


Tengo ojos de otoño.
Es otoño
se corrió el maquillaje
con tu ausencia
desfigura la lluvia
la mañana
llueve por dentro
caen gotas de frío entre los arboles
el tronco del silencio delinea los párpados
de este abril
los zapatos con barro se resbalan
ensucian los pasos por la casa
¿Que soy yo, sin vos
sin la casa
ni la lluvia
ni el otoño
Y sin mi?

El Ascensor


El ascensor


No se animaba el amor
a apretar el botón  a planta baja
o éramos nosotros ocupando
                              un ascensor de espejismos

-Tenue la luz de un tubo fluorescente
Desdibujaba dos rostros conocidos
Esfumados por el dolor y el desconcierto-

No se animaba el amor
A soltarme, dislocado
como el clavo desprendido del picaporte
Que anula las salidas y traba las entradas
No se animaba el amor
A enviar tu email de despedida
al séptimo piso
                                donde estábamos

 Y la mentira arrojaba sus  pedazos
por el hueco negro del elevador
mientras  llegaba el piso de perdernos
de perderte de perder
una parte o todas,  daba lo mismo.
                              
No se animó
tu amor a quedarse
y mi amor te vio girar en la cabina
darme la espalda
             apretar stop
                        abrir la puerta
Y descender del ascensor
                                          sin despedidas.



La Locura




Demasiada locura esta tristeza
que sube por mi pelo
al mediodía
un chaleco de fuerza que grita en tu teléfono
Y yo que me vuelvo a mirarte
boca arriba
Demasiado rápido el segundo
y el poema que llueve por tus manos
para mojar las mías
Hay una voz que
reza la oración de buda por tu cuerpo
Y no te entiendo, y no entiendo lo que pasa
ese otro vos que desconozco
quiere darme vuelta para verme
boca arriba.
Hablas caminas escribís
hablas caminas hablas caminas hablas caminas
fumas fumas fumas fumas
Quiero retomar el sentido de la calle
y te veo
Saltar en contramano
Acá o allá, allá o acá
Demasiada locura
esta tristeza








Petaca



Qué cosa me olvidé
en el bolsillo de tu camisa
que me hace observar mis manos
en las noches que vuelvo revisando
       bolsillos por la calle
encuentro pañuelos con lágrimas
petacas vacías
          notas de música
                  O clips plateados que agarraron algún sueño.

Algo me dejé dentro de tu cuarto
    busco cada noche cosas, con la punta de los dedos
 ¿Que tendrá tu perchero, el borde de tu cama
la mesa de luz, el velador o la lámpara
        que no se les pega el polvo en el invierno?
Y mis manos que guardan con recelo
             secretos de cosas que busco
                                       plateados de luna
                                                        aunque ya es de dia.

La Camilla


Tanta gente sobre este cuerpo
que guarda milenios de tristezas.
La anestesia de voces que retumban
en la razón y el desconcierto
Cuántas veces cortaron y cosieron
esta piel
cuántas veces supuraron
 y sangraron las heridas
en pequeños silencios que rodaron
rapidito
entre las ruedas de la camilla
ese miedo diario a la muerte o a la vida
caminando pasillos azulejados de blanco
Tanto rezo y palabra sanadora, calmantes de colores,
gasas, cintas sobre los sueños, esperanzas con barbijos
Cuántas muertes inyectadas por uno mismo en nombradas oscuridades
Cuántos cuerpos viven en este, 
Cuántas manos nos tironean
al abismo de la vida
Y el resplandor del sol que entra inevitablemente
por la rendija de tus ojos 
Y uno repasa el mitch, el parto y la cesaría
el calvario, las 14 estaciones, las 7 vidas del gato,
la audiencia del divorcio, la muerte del padre y de la madre, la pena de amor
el accidente de auto, la muñeca rota, los caramelos que escondieron sus hermanos,
el tirón de pelo, el chirlo, los puntos en la frente, el pelotazo, el llanto por tomar la mamadera y
se ríe, se ríe, loco a carcajadas.

Al Escabeche





¿En qué frasco podré tapar
esta locura
este enroscarme roja, plana 
para huir de ese otro vos?
No puedo saber quien sos
quiero encontrar la canaleta del olvido
para encastrar mi bronca 
y girar al vacío el beso, la palabra de amor
cuando te miro
ajeno 
hermético 
mudo
frágil como la mentira
Cualquier pote sirve para etiquetar
una advertencia
y dejar que se maceren los recuerdos 
apretados contra el vidrio



La Silla








Este ropaje de mujer
 que me viste
y se desviste de esta angustia
ahora
posa sobre la silla


Me he quitado el vestido como la piel de la víbora

Así estiré los sueños como al elástico 
Y arranqué
el botón azul prendido
                al silencio del día y de la noche
Ese pensamiento sin permiso, ni tregua
que se parece al amor y es espejismo
Este atarme el pelo como rito 
ceñir entre horquillas mis deseos
Y la silla inmóvil con la ropa a cuesta
me mira, verde con flores amarillas
se sueña despojada
espera el nuevo día y mi apuro por vestirme
tapar de decentes urgencias el cuerpo rebelado
y salir airosa como si nada,                
                                                ante la vida



La camisa

Solo de tu espalda
me acuerdo
del adiós.
Todas las palabras
se rindieron
al romper la carta
que no leí-
Sé que era verano
y que hacía dolor
y que tu camisa a cuadros
se abría paso, en mi mirada.
Tu partida era noticia de cruz
que persignaba
el silencio de la siesta
la historia
tan sangrante al sol,
la lágrima del polvo
bajo los pies.
Solo de atrás te recuerda mi memoria
Y la camisa,
lisa ya, por la distancia.