lunes, 14 de enero de 2013

Nada


No hay nada de tu ropa entre mis cosas 
sin embargo huelo a ceniza, .en los pliegues del vestido.
Ese antiguo sabor tuyo a tabaco olor a perfume y a deseo 
que tiembla en mis párpados 
cada vez que abro las puertas y miro 
mis remeras apiladas, la estola de piel blanca 
la bolsita dorada del reloj 
las perchas de madera 
el cajoncito con llave que me regalaste en invierno 
la pila de cartas prensadas 
la tarjeta de las flores 
con tu firma 

Nada se fue de mi placard
que extraño que vos
no hayas dejado tu ropa entre mis cosas

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