Untarme las palabras desde el alma
descalzar el universo
arrancarme lo mundano
y vestirme del corchete azul de
una palabra
Amarte
como el propósito más simple
ungir la cabeza en el mar de los suspiros
una mañana en la que no estás
y el corazón te encuentra
pintando los fantasmas de la ausencia
y tus manos aparecen
en la espuma del café
cuando te nombro
y sé que reconoces esa huella
y sé que tu espera me espera
Y me
ilumina
por pedazos
por trozos que voy dejando
armas tu cuerpo sobre el mío
incompleto rompecabezas
Para
siempre
Llena de luz y sentires, bella palabra, Gracias, Mónica!
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Jeniffer
Es maravilloso sentir la presencia de los ángeles en el blog, gracias Jeniffer!
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