He vuelto
después de largos
viajes imaginarios,
a buscar la sombra de tu cara,
en las páginas impresas de mis diarios.
Y tu ausencia,
gritó mi llamado.
Y tu espacio vacío,
el hueco de mis pasos.
He abierto, tantas veces
la puerta de la casa
con mi bolso lleno de esperanzas.
Después de tantos viajes imaginarios...
Y fue una y otra vez
tu propio viaje el que tomó mis manos
y tu recuerdo, y mi pena
los que siguieron llegando.
Precioso
ResponderEliminarMaestro gracias otra vez!
EliminarBello y muy evocador.
ResponderEliminarMuchas gracias Amparo!
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