sábado, 17 de agosto de 2019

RECUERDO



Nos teníamos que arreglar con lo que había
y agarrábamos
los besos y los poníamos en bolsas de estrellas
para después iluminar
la ausencia.
Leíamos geroglíficos
que
quedaban tatuados en la piel
de las caricias,
habíamos aprendido a adiestrar palomas
a hacer llaves
a leernos el pensamiento
hasta hablar con la única
lengua de los dos.
Nos teníamos que arreglar
con lo que había
esta abundancia de amor
en época de crisis
este desvelo pensando
donde más poner el amor que sobra.
Nos teníamos que arreglar
con el miedo y la cobardía
con este dejarnos ir
Y tenernos guardados
en el pecho
Decir tu nombre a otro
mirarte esos ojos vacíos
Y llorar
con una sonrisa.
Nos
tenemos
que arreglar
con el recuerdo.


Mónica Mera

OLOR A OTOÑO



Esta sorpresa de la lluvia chiquita se parece a vos,

así de repente
apareces
y hay que cubrirse
para no sentir escalofríos.
Después se va sin dejar rastros,
sólo las plantas y mis ojos húmedos.
Y ese olor a otoño triste
que queda como una nube
adentro de la casa.
Alguien cierra la puerta
otra vez
¿Escuchás?
Ya no llueve.


Mónica Mera

ADIOS



Cuando llega la muerte,
otra vez,
se abre un pozo
en el estómago
donde tiran pedazos
de tierra los recuerdos
y algunas flores tristes
que arrojan los que quizás
alguna vez nos quisieron.
La muerte tan de negro
oscurece los labios de los besos con rimmeles a prueba de lágrimas
Y no hay nada que nos vuelva
de ese entierro con hora
de esa cruz descolgada
de entre esos muertos nuevos.
Los que dejamos atrás y hoy
en pleno silencio
se han tomado de la mano
para vernos marchar.
Juntos
todos
rápido.
como terminando antes que
oscurezca.
Nos dicen adiós.


Mónica Mera

PIES



No es poca cosa
mirarse los pies
saberlos desnudos
de espanto
y llevarlos de aquí para allá.
Subirse a un par de pies
y marcharse sin ningún requerimiento
sin la pesada carga
que uno elige sostener.
Zapatos
gente
pensamientos
fama
ego
obsesiones
mentiras.
Mirarse los pies ya es
un camino.


Mónica Mera.

POEMA DE INVIERNO



A veces la alegría
aparece con un billete
encontrado en la campera
o en tus mensajes
de invierno que dicen
abrazo de oso
o cucharita
es como entusiasmarse
por eso que no teníamos
como la nieve
el locro
el baño termal
la estufa
y ese cuidado con la luz
Un poema de invierno
para que abrigue tus noches
o tus mañanas cuando
despertas sin mi
y yo sin vos.
Leo "abrazo beso caricia"
y sólo siento frío
La realidad es este billete
y el viento polar,
gastarlo
en chocolates sería la alegría
Y mandarte la foto por watshaps.


Mónica Mera

LLORA



Afuera llora y llora
la tarde
y adentro piensa la lluvia
si caer desde la lágrima
que besas o partir con vos
dentro del labio;
cómo para calmar tu sed
o la mía
Nunca se sabe ...

CARCEL




La cárcel es un lugar
siniestro dentro de uno mismo
donde los que nos señalan
con el dedo son los carceleros
Padres, hermanos, esposos, hijos,vecinos, el cura y el verdulero
un cubículo de dos por dos donde tantas veces caemos
Cárcel
es el sexo cobrado en plena noche de invierno
detrás de un árbol del parque con los pezones heridos.
Cárcel es el cigarrillo, las pastillas, el alcohol, el juego, las drogas donde se busca escapar o morir de algo más pecaminoso y divertido que el silencio o el frío de la miseria que apesta cuando
nadie viene a salvarnos.
Cárcel es el trabajo del jefe
en este país donde se exclaviza a toda persona que dé trabajo a otros y lo convierte en el gran hijo de puta
Cárcel son los planes sociales por los que hay que prostituirse y perder la libertad de pensar
Cárcel es la moda, el consumismo, que te pone un revólver si no compras y te mata de la envidia
Cárcel es el político que te da dos mangos para llenar de guita a sus tataranietos
Cárcel es el ser niño abusado o maltratado por una sociedad que no lo ve
y menos lo protege
Cárcel es ser macho y poder juntarse con otros machos a violar y al final tener que matar para lavar con sangre la culpa
Cárcel es la mentira y la soberbia del que por aparentar se pone el chaleco de fuerza
Cárcel es la envidia que te dice al oído lo inutil que sos,
Cárcel son los celos el gran radar de los cuernos
Cárcel es ser religioso y no poder vivir sin el sexo creado en el hombre para gozar libre y gratuitamente de su cuerpo.
Cárcel es tener que violar porque sólo a la fuerza puede conseguir el odio que lo alimenta
En la cárcel hay un inodoro de uso común por donde alguna vez pasamos todos.


Mónica Mera.

ME NOMBRA

Y de pronto
se abre una foto
de esas en las que uno
puede ver el amor
sobre la miseria
Y tu
así como si nada
largando una palabra como flecha
diciendo no sé que cosa
que me nombra
y la manzana que está en el pecho
se parte,
estalla en pedazos
tu
con esa indiferencia de saber
elegir hasta el día exacto
de la ausencia
me señalas con el dedo
y alistas el puñal
de tu palabra sabia
profunda
que me erige en pedestal
después de un fuerte temblor
¡Ay Dios!
si el recuerdo de tu voz
exclaviza mi sangre.
Que nunca pueda verte,
por favor
Porque ese día me habré muerto.

Mónica Mera.

INSOPORTABLE



A veces sólo
te nombran las ausencias
El reloj que dá las campanadas
a las 7
Los diez pasos hacia la
salida de la casa
y tu saco negro
para decir poemas
Tanto espacio que me dejas
para pensarte,
esta cosa de imaginarte
sonreír o llorar
insoportable.
Este vuelco que doy
ante tu foto
y los ojos que brillan
en tanta oscuridad
como los gatos.
Como será el mirarte
dormir y el hacer silencio
para no despertarte.
Oler tu buzo que olvidaste
y abrazarlo.
Cómo serás cocinando,
escribiendo, caminando
¿Cómo ?
si ya ni te imagino
ni tengo un registro
de tus faltas
Me aprendí tu nombre
y lo repito
y se me dá por Extrañarte
porque llueve o hace frío
o porque Te amo.
Y no lo sabes.


Mónica Mera.

PADILLA



Quizá este dolor del
frío sea general
y todos estemos dolidos
de frío,
pero alguien prendió anoche
un fueguito en la platabanda
y sonriendo puso cebolla y carne en una gran olla
y arroz y revolvió
mientras ese olorcito a comino y laurel sahumaba
de abundancia el aire
Anoche ella, repartia guisito
caliente como caricias
y hacia un frío feliz
les juro
en la puerta del Hospital Padilla.
Y la gente
sonreia.


Mónica Mera.

IMAN



Un imán de la heladera
se cayó al suelo
alguien lo trajo de un viaje a España
y vive amorosamente con nosotros
el cuadro de la cocina
es de otro alguien que
pintó una mujer en ocres
a veces dicen que esta chueco pero ahí está tapándose un ojo cada mañana.
Uno destierra o acomoda
cada cosa
recuerda a las personas
que las dejaron en nuestras manos
viste regalos de cumpleaños
que recibió por amor
o compromiso de gente
que a veces desaparece para siempre aunque deja claramente su señal.
Uno en su delirio
esconde en cajitas pequeñas
papelitos de chocolate
caramelos o boletos
señales de amor a las que se invoca en noches de soledad
Cose, borda, pega
pedazos de cosas que quieren ser otras mejores
o empieza canciones o poemas que guardados son trozos
de memorias inconclusas
con el poder de incomodarnos
Las cosas salen de uno mismo para posarse como
palomas dentro de la casa
y uno lustra a veces los metales sabiendo
que como los pájaros necesitaran beber
dentro de dias otra vez
Y siente que esa cosa quieta que está ahí no es inocente
siempre tiene el grito del
reclamo
y que quiere brillar o volver
a su lugar de adorno
para al final
vivir sin libertad
y demandar nuestro tiempo
y nuestro espacio.
Como monstruos invasivos
las cosas se apegan a nosotros y nos pesan en los viajes y carteras
nos complican las mudanzas
donde ya no pueden esconderse como
cuando las necesitamos
y pensamos que se han ido
para siempre.
Ahí están
creando esa duda por ser cosas
y poseernos.


Mónica Mera

INVOCACION



El amor me convoca
me llama
a una procesión de voces sagradas
invocando ese nombre
como si mis pies debieran
seguir su cuerpo de cruz
entre la niebla, cabizbajos.
El amor me entrega como
una exclava a los pies del amo
me desposa de mi misma
como un mandato
de la carne
Y yo peleo contra ese monstruo sudoroso muerdo
su sombra
pataleo en su pantano
y lloro como si el agua lo arrastrara de mi
hacia afuera
hacia nunca jamás
hacia Asia o Etiopia
Y el amor se vuelve a pegar
en mis entrañas.
Tan invencible como mi libertad
y allí se duerme.


Mónica Mera

AGUA



Quieres escuchar
el
silencio del agua
y bajas la voz
susurras _amor_
sobre la piel
y los cristales se forman
en tus manos
roza con ellos
los hombros
desnudos de tu amante
¿Quien escucha sino
el oído del agua?
Y un violín suena a lo lejos.
El agua bebe el poder
de la música
y la poesía se humedece
de palabras
Amor, amor
bendito amor
bendita agua.


Mónica Mera

FRIO



Miras el frío
con los ojos chiquititos
y caminas hablando sola
no te das cuenta hasta
que te escuchas decir
cosas
y metes tus dos manos
en el bolsillo del abrigo.
Hace frío tan temprano
¿Que era lo que decías?
y te reís sola.
Es el día del orgasmo,
no sabias
y caminas más rápido
viene una moto con dos tipos
y apretás la cartera contra la panza
tan indefenso está tu miedo.
Ya se fueron.
Y te acordas de tu amigo
que te decía que no salgas
con cartera.
Y pensas en cual fue la
última vez que lo viste
y que le querés contar
cosas y ya se fué de
este país donde no hay
plata que te alcance.
Un tipo en bicicleta
te quiere chupar toda dice
¡Que asco!
Y vos caminás bien rápido
quisieras llegar ya,
tenés frío y miedo
de este país dividido
de los robos, de la muerte
y de los insultos callejeros.
Y seguis hablando sola
sin que nadie se de cuenta.


Mónica Mera

MIEDO



La justicia
parece un laberinto
sin final cuando la mujer
con hijos pequeños
espera sentencias
espera alimentos
y siente que señores
con trajes y muchos papeles
se ríen con sus grandes teléfonos y hablan
hablan cosas tan ajenas.
Ella espera
en el temblor del miedo
un lugar donde resguardar
su intimidad
de nuevo
Y abrazada a sus niños
Llora casi en secreto.


Mónica Mera

PUERTA



Me ha quedado
golpeando la puerta de la infancia que
se abre al patio
de las piedras
una pelota de basquet que
rebota en los sueños

Me ha quedado el picaporte en la mano del tiempo
sin saber, ya
si abro esta puerta y me veo
en otra calle o en otra casa
con unos padres que no se mueren en verano.


Tengo miedo de las puertas
en que se espían los niños
y no se encuentran
más que en sonidos de llantos porque han desaparecido de este vientre
hace tanto tiempo
que hasta los llantos
se van yendo
por las rendijas ajadas de las maderas
Y de pronto le tengo miedo
a las puertas con llave
a las restricciones
del aire o del amor
a esa gente que inventa puertas con candados
porque carece de si mismo
Y quiero abrir todas las puertas
derribarme desde esta cerradura
de mujer sin tener que buscar la llave que te llevaste para entrar a mi misma

Será por eso la primera puerta que se abre hoy
¿La escuchas?
es la abuela Delia que viene a ver
si estoy durmiendo en la cuna.

Mónica Mera