domingo, 14 de junio de 2020

Cama

En aquella cama tendida
muda de prolija y de blanca
pasaron la noche
los recuerdos.
Ella con largo camisón
se para en la puerta de la pieza
al fondo del pasillo
junta sus manos
y dice un nombre
largo
inentendible
y entonces el cuerpo le tiembla
y parece
solo parece
que la cama se mueve
y se destiende.

Mónica Mera-

Tapa Boca

La realidad es un hombre
que escribe con mis manos.
Ese calor que baja
por la columna
mientras
cierro los ojos.
Un olor que llega
desde lejos
con palabras.
Lo demas.
Pandemia, virus,
tapabocas
son peliculas que no veo
por pintar huecos
de colores en las paredes
para espiarlo
por si viene.

Mónica Mera-

Nada

Nada se me ha olvidado.
Nada,
ni la hora en que sé
que miras
mi piel en la foto.
Ni aquella palabra
que no me nombra
y sin embargo me llama
adentro de tu cuerpo.
Nada que digas
dice -amor te necesito-
lo escribe el silencio
en un grito de rayo
en medio de la noche.
En ese insomnio de tus besos dulces y largos
que caen como las uvas
por la cama
y que llenan las bocas
de semillas
y de semillas las manos.
Este amor de dolores largos
de lenguas sedientas
de lágrimas fugaces
me recuerda
en las campanadas
el sonido de hierro
de tu voz.
Y la ausencia que viene
del aire acompasada
me sofoca en el golpe.
Nada se me ha olvidado.
Pero Nada.

Mónica Mera

Poema

el poema
sale del cajón de los impuestos
de entre la ropa de invierno
del lavadero
debajo de la cama
entre los juguetes
El poema es insólito
y sagrado
en esta casa.

Velorio




Muerta


Me veo en el velorio
que no es mio
muerta
y me apiado de los
que quedan sin aire
ese dolor de nube negra
que es casi parecido
a la locura final
de no haber amado.
Me veo muda
sin decir lamentos
por no desperdiciar
con palabras
esa vida
que ya no está.
Me veo manoteando para espantar
la mentira.
Hasta que desaparezco
cabizbaja.

domingo, 22 de marzo de 2020

Veredas Rotas

Pequeño el mundo
entre veredas rotas
es como sortear otro obstáculo
además de la tristeza.
Pisás con temor
y con ese apuro de llegar
a tierra firme
donde no tiemblen
las palabras
Por suerte habrá otra orilla
entre los silencios
dice un poema



Mónica Mera

Los zapatos

Ella guarda
los zapatos en la caja
y piensa en el camino
de regreso
cuando la noche
cuando las motos
cuando el temor al arrebato
todo bajo esa tapa de cartón
como si quisiera olvidar
también
que ya no son nuevos
los zapatos.



Mónica Mera.

lunes, 16 de marzo de 2020

Arrebato

Nadie se prepara al arrebato
de lo más necesario
o de lo más querido
a veces morimos de a poco
en las pérdidas
y agarramos fuerte
las cosas que nos quedan
por las dudas
lleguen los ladrones
de los sueños
sin aviso.




Mónica Mera

Luz de la Vela

La luz de la vela
es lo último
que ella apaga
Tapa
con la mano abierta
el aire
que sopla
Y la oscuridad se detiene
en la habitación
Ella tantea con mucho
cuidado los dos niños
dormidos
y se acuesta en un pequeño lugar de la cama.
Mañana tendrá trabajo
y todo será mejor.
Reza un viejo salmo
que le enseñó su padre.
Que descanse en paz.



Mónica Mera.

Ha llegado la Noche

Si ha llegado la noche
acuéstate en el pasto
y verás un escenario
de luces
arriba de los árboles.
Los grillos y las ranas
tocarán una sinfonía
única.
Si ha llegado la noche
regálate el espectáculo
mas lindo del mundo.
 


Solo para ti



Mónica Mera

Vidrio

Nos miramos
unos ojos de vidrio
una sonrisa de vidrio
unas fotos de vidrio.
Nos escribimos
unas palabras de vidrio
unos poemas de vidrio
unos iconos de vidrio
nos tomamos las manos
de vidrio
nos besamos la boca
de vidrio.
Hasta que
una piedra rompió
nuestro amor.




Mónica Mera

La Sal



He bebido
el agua fresca de tus manos
He bebido la sal
de tu piel
en sorbos pequeños
Y cuando el mar
ha salpicado mi cara
he bebido una ola
de espuma.

Murmullo



Una mujer me mira
desde tan lejos
suave murmullo de lluvia
que moja la tarde
bautismo sobre las cabezas
de niñas huérfanas
heridas cortantes del agua.
gotas persistentes sobre los sueños
quizás para despabilarlos,
y la mujer que dice con señas
que siga caminando
que tantos no, no son suficientes
contra la esperanza.



Mónica Mera-

Amarilla

La remera amarilla
se parece a vos,
tiene brillos en el frente,
y es tan larga que me tapa la cabeza
en esos días que en todas partes llueve fuerte
y hay carteles
anunciando tempestades
ella se erige en su rol de prenda básica,
se desprende de mi cuerpo
y nos enreda el algodón con un sol,





Mónica Mera-

domingo, 26 de enero de 2020

Round



Y un dia
este deseo que se despierta
con vos
esas ganas de olerle la voz
de ganarle 5 rounds
al silencio
de explicar cerrando
los ojos como
rueda una caricia
por sus piernas
mientras podes dibujar
cada músculo de él
con los dedos.
Y entonces corrés
te reis y gritás.
¿Qué importa que el
no lo sepa?


Monica Mera

La Casa

En esta casa
se guardan los secretos.
Paquetitos con pimienta
en los bolsillos.
Frascos con pastillas
en los cajones
unas llaves sueltas,
un diente de leche
y la tristeza del abuelo
sin tener noticias del
tio que se fue a vivir a Francia
hace ya tres años.
La casa todo lo calla
tiene puertas que silencian
el sexo y los llantos
El anillo de compromiso
de la tia abandonada
justo el dia de la boda.
Los platos en caja
que nunca se usarán
porque son lindos.
La casa
guarda en carpetas
los problemas del reparto
de la herencia
los chismes de la mujer nueva
del sobrino.
Las terribles amenazas
entre los hermanos,
la voluptuosidad
de la chica que arma sus
pezones a pura caricia.
Aunque entren
¡La casa nunca les dira nada,
pero nada de esto!

sábado, 4 de enero de 2020

Inmigrantes 2


Una guerra
estalla cada día
en la mirada
del abuelo
El mar o la muerte
y Argentina que recibe
gente sin recuerdos
le dice gallego,
¿Dónde aprendiste a cocinar
tan de pequeño?
Tan bueno tan bueno
amando a tus hijos
mimando a tus nietos.
Tan triste fumando
humo en la cocina.
Parece
la niebla de aquella España
Abuelo.
Mónica Mera

POESIA



Te sales de mi
poesía
como una puñalada
al revés
sangra el adentro
en las tardes que
de golpe llega el ocaso
a la palabra
y se silencia
en esta boca
amordazada por la noche
Y dueles sin dejar cicatriz
Poesía
tatuada en los brazos de los presos y
en mi pecho.


Mónica Mera

jueves, 2 de enero de 2020

LOS DOS PAPAS



Tomo un café
Y reconozco al
chico que ayuda en la misa
limpiando el bar
el sonríe ahora
y en la misa
llora.
El sacerdote pide
que no vean
Los dos Papas
Y ordena a los pecadores
que den de baja a Nefflix
y temo
por el chico
y sus lágrimas.


Mónica Mera

El LLamado




Este odio
que no se nombra
se aprendió del amor
se desfiguró de los besos
y es una presencia babosa
en la casa
como un bicho
abrazado a la lámpara
de la sala
Todos cenan ahí hoy.
La madre, los hijos
los nietos.
La lámpara se mueve
por el viento
y dibuja una sombra
funesta en la ventana.


El odio se transmite
de palabra en palabra.

Mónica Mera

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