jueves, 23 de enero de 2014

Un beso

No hay nada en tu armadura
que resista los embates del amor
balas de arcabuz
rayos como golpes de sainete.
En la tormenta en pleno barco
el vaivén de un beso te desnuda
Y tu, dentro del gorjal
tomas la pocíon
del encanto.
Nada en tu hombría que te cobije
ni el miedo
ni el dolor

Mónica Mera


Agua que cura



Tengo el corazón termal
los pies que recorren la vera del río contra la corriente
el amor de mi padre a la tierra, me sustenta
¿Cuantos ruidos se apagan en el recuerdo?
Las voces que gritan mi nombre, el valor de mi madre
y el agua que limpia y que cura.
Tengo el corazón termal
entre mis dedos

Mónica Mera-
foto del dique Fontal Río Hondo-
Las Termas de Río Hondo-
Sgo del Estero-
Rep- Argentina-

miércoles, 8 de enero de 2014

María

El silencio no calló entre sus pestañas
la noche del viernes
le taparon la boca seis manos
Y sin embargo salía espuma de su llanto
María quería acomodar su cuerpo
atrincherada en un campo de batalla
Lentejuelas y aros se clavaban en la carne
Quedó un zapato azul
entre las sombras arremolinadas del espanto
¡María, María! se oyó en la noche
y cobardes pasos huyeron hacia el asfalto
Nadie contestó esa noche en la barranca
donde quedó un cuerpo boca abajo
¡María, María, María!
el viento que azota
la sigue llamando


lunes, 6 de enero de 2014

El vestido


Mónica Mera

Naceré esta mañana
desde mi
pondré la tristeza de tu abandono
en el bolsillo del saco
inventaré un nombre que no se te parezca
para llamar al viento
y pensaré en la apertura de la flor, en la taza de té, en el amigo que me llama a contarme su misma tristeza de ayer
Naceré este día
Contaré los mangos en el árbol
Me pondré mi vestido nuevo
(Y ya arruinaste todo)
¿Tenías que escribir ese -te amo- en la etiqueta?

Mónica Mera-

El agua en el desierto


Me quedan las marcas de la arena del desierto
en medio del pecho
buscando algo de vos entre las dunas
el cielo dispara gravillas en forma de lluvia
el sol enceguece el paso
un cactus almacena el agua de mis lágrimas

Mónica Mera

viernes, 3 de enero de 2014

El Cohete

A veces una se anima a soltar los miedos
y deja los pies libres
A veces las manos son pájaros
que caminan por un cuerpo fuerte
y pintan los labios de celeste
A veces una se sorprende del hambre,
de la soledad, del secreto
estalla en millones de colores con chispitas
y detona la pólvora de repente
A veces, al irse
una se olvida
de recoger
el atado de los miedos