viernes, 18 de septiembre de 2015

Poeta

He pasado la tarde pensando en vos
armando las palabras que dejaste entre mis manos
y desarmando el aire con suspiros-
Escribiste en el libro mi nombre
dedicaste tus poemas a mis sueños
y ahí me dí cuenta que te soñaba
que salí corriendo de un trabajo
atestado de problemas
para encontrarte a la orilla del río
entre las hojas sepias
¿Cómo puede un poeta
estar acariciando mi piel?
el viento se parece a tu voz
sacude el pelo sobre mi cara
sin permiso,
y soy la mujer del pueblo
que describes, la que tira su ropa
sobre la piedra al sol,
o la musa o la amante de diamantes en los ojos
o la que te atraviesa las piernas por las noches
o la que nada hacia vos entre los sordos vaivenes
de la corriente azul sin escuchar tu grito de animal herido,
tu libro me conmueve
me avasalla, me desnuda, me lanza hacia la arena
y me completa,
me resucitan tus versos,
Poeta-


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Muelle



Tantas veces te fuiste
que enfilé tus barcas en el muelle
Una hilera de adioses en el agua
se mueven y golpean entre si
y nuestras manos
extienden un pañuelo de cielo
en cada despedida,
Se parecen a un dominó
tus ausencias
un juego que
nunca gano
y que siempre pierdes.


Mónica Mera-

Desalojo

Tanta gente pegada
en aquellas casas donde vivieron,
cuatro paredes y un techo
(o son las casas las que permanecen
encerrando recuerdos en el sitio exacto),
Una dirección con nombre de calle y número.
es la respuesta
a todo desalojo
nadie se lleva los cimientos.
La casa donde habitar,
somos nosotros-
Mónica Mera-


Verónica



Femenino encanto
de Verónica que perfuma sus manos
con aceite y las manos trenzan
el detalle
esponjoso de su pelo
Las flores en el cristal de la ventana
seducen a los frascos del estante
con destellos de luz en sus tonos ocres
y naranjas.
maquilla con juego de sombras los ojos
esperando seducir a un hombre
amigo de la casa y dueño de los cuadros.
Verónica entre sus flores de mañana
luciendo un vestido azul y unos aros
mira el reloj y sonríe satisfecha ante el timbre
que suena tan a horario y se relaja
Ella sabe de su magia de mujer sentada.


Mónica Mera-

Rabia



No todo es lluvia
tambien es rabia lo que moja,
lo que te hace detener en la intemperie
cuando tu dolor es tuyo,
a nadie le importa
Ya parará de llover te dicen
y siguen en la cola para recibir
los doscientos pesos para el voto.
Tanta campaña política, tanto poder
y yo sé hacerlo
¿Y no pueden parar la lluvia?


Mónica Mera-

Nadie



Nadie me puede quitar lo mio
los padres que tuve
las hijas que tengo
aunque la vida
o la muerte
se los lleve lejos
y no los vea
y no puedan verme.


Mónica Mera-

Canilla

No hace falta nombrar el agua
basta sentir que limpia
sin memoria
y otra vez
y otra vez
y otra vez.
Mónica Mera.

Galopa la Justicia



Muchos caballos
se desbocan desde adentro
y toman el camino desconocido
dejando solo incertidumbre en
la polvareda de su paso
Tanto motor de bronca contenida
es galope
en búsqueda de justicia.


Mónica Mera

Cristal y Roca

ese gesto de mujer que lleva mi sangre
a parpadear
me delata de adentro hacia afuera
la piel de cristal
la roca que sostiene el cuerpo
y un perfume suave llora en los ojos.
Mónica Mera

EL Desvan



Ella recompone los recuerdos
los acomoda
los recicla
lustra el reloj de su abuela
que suena como la infancia
vestidos negros y siestas interminables,
la madre que no volvió
y un luto obligado
lleno de muñecas de porcelana
que dan miedo
Una tía solterona
que grita cosas feas de su padre,
Ella se va del desván
y encierra todo bajo llave
no vaya a ser que las cosas sagradas
se escapen,
ella quiere llorar en ese lugar
como cada tarde-


Mónica Mera.


martes, 15 de septiembre de 2015

El Baul





Los baúles antiguos
cargaban las prendas de las bisabuelas
en los barcos,
vestidos y enaguas almidonadas
miriñiaques, puntillas y encajes
que flameaban en las escaleras
de mármol
a la hora de la cena.
historia de viajes y telas importadas
que hoy sostienen jarrones, copas o cuerpos
en el living
bien cerrados,
quizás para que no desfilen
los recuerdos-


Mónica Mera

El Pelo





Me escribió -se te extraña,


y yo entendí -que me extraña-


y tiré el pelo hacia delante


así no se vean


los ojos luminosos .