sábado, 8 de diciembre de 2018

La Violencia



Hizo una montañita de tierra
mientras
escarba de rodillas
los
fósiles de su casa,
violencia hecha piedra
y un fantasma de perlas que lleva el viento
A desmoronarse en la corteza de la noche
blanco como
la luna.
En el patio desentierra de a una las huellas
de las lágrimas
y las ve irse en perfecta hilera por la tapia
a esconderse de ese miedo
de antes, a puro grito
que él sembró
para venir a cada rato a buscarlo por pedazos
y ella cava y excava
para que por fin se los lleve a todos
y hecha agua bendita
a los recuerdos
con semillas de albahaca y zanahorias
para un chiquito que hace pistas de alegría
en la entrada con autitos
y canta canciones de amor
para regar de notas las heridas
de la tierra
abierta del jardín.
Ella con sus manos recoge
todo y amontona
Y con un palito escribe
mandatos de esperanza.
entre la voz baja del cantero
que susurra el alma de la casa entre las plantas.


Son estas las cosas que nunca nadie se podrá llevar.

Mónica Mera.

Mama

Es la v

oz de mi madre
la que me escucho
viniendo de lejos
Me llama por mi nombre
y me llena de besos.
Moni, Mono, Monito
Son los pies de mi madre
diminutos los que caminan por el pasillo
Cuidado mamá con mis rengueras
y mis golpes
se desarma mi cuerpo bajo tus pisadas-
Estoy exhausta mamá
prestame tu bastón
caminemos por la Rivadavia
hasta el bar Avenida
tomemos un cortadito mientras papá
juega al ajedrez.
Es la risa de mi madre la que suena
y mueve la panza donde yo duermo No me despiertes mamá
quiero soñarte ahora que es verano
y tenemos que ir al mar.
No me despiertes
llevame al mar, mamá.


Mónica Mera-