domingo, 3 de marzo de 2019

EL desayuno



El amor hoy
mientras desayunamos
me ha dicho que crea
y yo
me perdoné.


Mónica Mera-

SALUD



Y si,
 el amor tiene
vida propia.
Unos brazos largos
que aprietan la garganta. unas cascadas de agua
que estallan por las noches
El amor es un nombre que se repite en voz baja
un rezo de sangre entre las manos.
Un orgasmo
de madrugadas.
Benditas sus voces de lengua sobre los pechos.
Y el jadeo oloroso de sus sábanas.
Y esta soledad
esta feliz madrugada de festejo,
sin querer saber por que no
estás.¡ Salud !
El amor quedó acá
en esta boca
Y la sangre corre
tinto
en el nombre del amor
verdadero. ¡Salud!


Mónica Mera

RITUALES



Pienso en aquellos rituales
en donde se
creó la magia.
Mi madre ponía puntillas en el cuarto donde amaba cada noche al hombre de su vida.
El tio Enrique tostaba pancito con ajo para la sopa y nos
cuidaba una noche, chiquillos al cine con
un aroma inolvidable
y el abuelo Antonio hacia
helados caseros pelaba
las frutas jugosas en
la cocina de los manjares.
Mi abuela ponía óperas mientras enceraba el piso,
y dejaba en los patines
el sonido de Fígaro
en la danza del brillo
Y mi padre caminaba muy temprano y hacía postas de desayuno y entre mate y mate, pisaba los sueños
de las temporadas de verano.
Cosas tan insignificantes
que se van metiendo
en los recuerdos
Donde uno se ve con
galera negra
repartiendo palomas
a la vida.
Quizás la varita mágica
haya quedado invisible
entre las manos y sea la
que nos salva del desastre.
Todos pudimos ver algún mago en el amor diario.


Mónica Mera.

CEBOLLA

1 de marzo 
Esto de reciclar los olvidos
es una cebolla pelada
muy temprano
y cortada a sierra de cuchillo
sobre la tabla.
Esto de llorar tanto es
aprovechar el ácido
para preguntarse porque
no vino si dijo que venía
y una se pintó con rimmel
y ese rojo fuerte en los labios
Una montaña de pedazos de
cebolla
será como de bronca
cortados tan chiquitos.
se retuercen en el aceite
bien caliente
y largan un aroma curativo
a orégano, tomate y laurel.
Esto de las esperas y los olvidos se sopan con un pedacito de pan dentro de la salsa .
¡Y saben ricos!

Mónica Mera