jueves, 15 de enero de 2015

El Saco



Te grito desde mi puesto de mujer
camuflada
desde donde he parido tus brazos
desgarrando con la carne el secreto de tu nombre prohibido
Me planto fusil certero en mano
y te niego toda virtud, toda palabra derramando sangre
en la trinchera de un amor que clavó las estacas de esta guerra
Te lanzo como un saco de arena
a esa mujer que fuí, la poseída
Y acá me quedo mirándo las heridas en tu espalda.

Mónica Mera-

No hay comentarios:

Publicar un comentario